lunes, 31 de agosto de 2009

Te quiero



Por cómo me miras
por tu sonrisa al despertar,
y verme.

Por tu dulzura,
renovada, inagotable.

Por tus ganas, tu sencillez,
la profundidad de tu alma.

Por tus poemas, tu música,
tus ambiciones.

Porque sangraste
me limpiaste el zapato
me cortaste el pelo
y me perdonaste.

Por contar conmigo
por ser un amigo -algo tan raro-.

Por nuestros juegos,
por los paseos,
por abrazarme en el agua.

Porque me necesitas
porque me conoces
porque me quieres,
sin esperar nada
de verdad,
porque sí.

A pesar de todo...

1 comentario:

Patricio R. Coronel Subía dijo...

Oye, esto está lindo...

Que tenías en el corazón cuando lo escribiste?