jueves, 20 de agosto de 2009

Pasos

Tenía los ojos tristes y la sonrisa fácil.

Desde siempre supo que por su casa no pasarían los Reyes Magos,

y a qué saben los besos en la boca.

Salía a dar paseos para intentar perderse,

pero la costumbre y la bondad la hacían regresar siempre.
Nunca la respetaron demasiado:

si reía, era demasiado fuerte;

si lloraba, mojaba de egoísmo la moqueta.

No entendía la hipocresía ni los juegos.

Si pensaba algo, lo decía. Si quería algo, solo tenía que hacerlo.

Le gustaban las terapias de choque.
Nunca se enfadaba,

callaba aturdida, intentando que acabase.


Su sonrisa y su dulzura eran sus armas, que usaba fingiendo inocencia.

Sabía conseguir lo que quería sin que los otros se dieran cuenta.

Y aguantaba mucho, porque a nada le daba importancia.

El día que explotaba, lo hacía con tanto genio, que devastaba el mundo entero.

Viajaba por dentro y por fuera.

Confundía paisajes de antes, evocaba nostalgias futuras.

Pero era incapaz de imaginarse hacia delante.

Cuando le preguntaban qué quería ser de mayor, siempre cambiaba de tema.

Veía a las relaciones enfermarse de celos y obsesiones.

La devoraban hasta dejarla hueca.

No entendía la monogamia, ni la monofilia;

le aterraba la absorbencia.


Le gustaban los vampiros, hasta que entendió sus consecuencias.

Necesitaba huir. Tomaba carrerilla y volaba con su culpa a cuestas.

Siempre bajito, flotando en el ambiente, hasta perderse en el sentido.

Tranquila. Sola.

No entendía nada. Tampoco esperaba nada.

Un día se sintió despertar de su letargo de ficciones;

de repente lo quiso todo.

Quiso ser alguien, amar con mayúsculas, y ver pasar la Magia por su casa;

Saber realmente a qué saben los besos en la boca.

Se hartó de enamorarse un poquito de todo, rompió el muro.

En silencio, a gritos, rebozada y en escabeche,

intentó comprender a donde irían todos aquellos suspiros,

sin saber que la esperarían en la antesala de su propio infierno.

Adoraba la música y la pintura. Aunque ya no creía en ellas.
Ayer murió. Espero no echarla de menos.

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