
Monedas de oro, galletas, flores que crecen
toboganes de agua, diminutos tenedores
mírame de frente, ya no cierro los ojos
Honda es la luz que desprendes, callado
escondido en tu agujero de extraños deseos
vértigo de mis noches atrapadas de recuerdos
Mírame mañana, hoy ya no puedo
construiremos fortalezas
quemaremos las muñecas
y huiremos para empezar de cero
Tus pecas se asomaban tras el libro
a kilómetros de distancia
Niño grande, no hubo remedio
ganaste tu trozo de cielo
Y aunque arda de temor y despecho
tu guárdate, no te escondas, mírame de frente
no tengas más miedo
Algún dia volveremos a jugar a las monedas de oro
las flores que crecen
quemaremos las muñecas
y podremos empezar de nuevo.
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