Desde que te quiero doy asco.
Me sorprendo con cara de tonta
y recuerdo lo vano de la anestesia.
La droga de tus manos, tu aliento, tu sonrisa
tus palabras, tu mirada, los abrazos.
Y te siento tan dentro y tan tan fuera
que quiero esconderme para siempre,
huir de la tentación suprema
de la que ya ni siquiera recelo.
¿ves?
lunes, 25 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario