martes, 9 de diciembre de 2008

¿Qué quieres ser de mayor?



Chulería por carencia, obsoletas las confesiones de debilidades o autoreproches.

La humildad en peligro de extinción.

A veces tendran miedo, como yo

-de día, de noche, debajo de la cama y hasta en el armario-

Vendrá de fábrica, como el grosor de los labios o el genio.


Como suicidas sentimentales,

encandilados con cualquier cacho cesped, piedra diferente, hilo de lluvia,

con la magia que hará surgir a los caracoles.

Masoquistas, encerrados en un mundo de palabras, cementos,

catálogos del lid`l y el ikea

y videos del youtube.

Síndrome de Estocolmo

vidas sin vuelos, sin nubes,

sin chapoteos en los charcos o siestas a la sombra.

Sentados siempre en la misma silla,

bajo el mismo trozo de techo,

frente a las mismas pantallas.



Quizá por eso se me hacen los ojos chiribitas si alguien me pregunta qué quiero ser de mayor,

o a que hora saco al perro.

No hay comentarios: